El seitán, es un alimento popular en la cocina vegetariana y vegana elaborado a partir de la proteína del trigo llamada gluten. Se usa en reemplazo de la carne en muchos platos. En este artículo conocerás cómo se hace, si se considera un alimento saludable, y en cuáles recetas lo puedes emplear.
¿Qué es el seitán?
Es un tipo de reemplazo a la carne de origen vegetal con un alto nivel de proteínas. El origen de la palabra seitán se ubica en la expresión japonesa shokubutsusei tanpaku, que traducido al español significa proteína vegetal. Se elabora a partir del gluten de trigo, una proteína ubicada en el germen del grano de este cereal.
Su preparación y consumo se remonta a los budistas zen desde el siglo VI pero, debido al auge del vegetarianismo y el veganismo, comenzó a crecer en popularidad a mediados del siglo XX, convirtiéndose en un alimento básico vegano y en un ingrediente clave para muchas dietas y recetas a base de plantas.
¿Cómo se prepara?
Existen dos formas de hacer el seitán. Una de ellas es a partir de la harina de trigo. Se hace inicialmente una masa con suficiente agua y harina (preferiblemente de panadería o de fuerza) y luego se va eliminando el almidón y los otros componentes de la harina a través del enjuagado constante de la misma bajo el agua. La segunda, mucho más fácil y ni hablar del ahorro en desperdicio de agua, es preparándolo a partir del gluten vital en polvo, que es la proteína del trigo aislada.
Te enseñaremos a prepararlo a partir del gluten vital, es muy fácil:
Ingredientes:
250 gramos de gluten vital de trigo en polvo (encuéntralo aquí)
Una cucharadita de sal marina
Una cucharadita de ajo en polvo
Una cucharadita de cebolla en polvo
Una cucharada de levadura nutricional (opcional pero con ella queda muy rico)
1/4 de taza de salsa de soya o salsa negra vegana
de 1 1/2 a 2 tazas de agua
suficiente caldo vegetal para cocinar en él la bolita de seitán
Preparación
Une los ingredientes secos en un tazón hasta que queden bien mezclados. Rectifica la sazón antes de agregar los líquidos. Mezcla aparte el agua con la salsa de soya o salsa negra y a continuación agrégala al tazón poco a poco mientras vas mezclando. El gluten comenzará a absorber rápidamente el agua. Retira la masa del tazón y comienza a amasar hasta obtener una bola homogénea, aproximadamente unos cinco minutos. Toma la bola y déjala reposar en el tazón tapado por una hora o hasta tres horas (mientras más la dejes reposar, más compacto y rico te quedará el seitán. Una vez haya finalizado el reposo, pon a hervir el caldo de verduras y agrega la bolita de seitán a la olla. Cocina el seitán por una hora a fuego medio. Retira del caldo y deja enfriar completamente antes de cortarlo. Es preferible usarlo luego de que lo hayas llevado a la nevera por unas tres horas, así le aportará una mejor textura a tus preparaciones. El seitán se puede freír, guisar, agregar a sopas o cortar en tajadas para usar en sándwiches. Para conservarlo puedes congelarlo hasta por seis meses.
¿Es un alimento saludable?
A menos que presentes una condición alérgica o intolerancia a la proteína del trigo, como es el caso de la celiaquía u otras condiciones similares, el seitán se considera un alimento rico en nutrientes con poco o nulo aporte de grasas. Es un alimento con bajo aporte de carbohidratos y calorías. 150 gramos de seitán aporta aproximadamente unas 140 calorías, y esta misma porción es capaz de cubrir casi el total de las necesidades diarias de proteínas de una persona. Además es libre de colesterol.
¿En cuáles recetas lo puedo emplear?
¡Las posibilidades de crear deliciosos platillos con seitán son muy numerosas!, desde milanesas apanadas, estofados, en sopas para sustituir los trocitos de carne, en lonchas para sándwiches, así como también para preparar embutidos veganos como salchichas, chorizos entre otros.
Te animas a preparar tu propio seitán en casa?